Médicos expresan firme desacuerdo con nombramiento de Nick Ocampos como director del hospital.
El gremio médico del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) ha manifestado su enérgico rechazo a la reciente designación del doctor Nick Ocampos como director general del hospital. La situación ha generado un ambiente de tensión en el ámbito de la salud pública del país.
A través de un comunicado oficial, los médicos del Incan expresaron su total apoyo a la doctora Jabibi Noguera, quien lideró exitosamente una intervención en el hospital durante un período crítico de 60 días, tras la renuncia del anterior director, doctor Raúl Doria, el pasado 29 de julio. En este contexto, los profesionales solicitan que el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) designe a Noguera como la nueva directora o, en su defecto, que se mantenga la intervención que ella lidera.
El respaldo a Noguera se fundamenta en la percepción de su competencia, empatía y cualidades necesarias para dirigir una institución tan compleja y sensible como el Incan. «Hemos observado cómo ha manejado la situación con gran habilidad y humanidad, lo que nos lleva a solicitar su designación como directora, o de lo contrario, que continúe en la intervención que actualmente dirige», expone el comunicado elaborado por los médicos del hospital oncológico.
La polémica por el nombramiento de Ocampos ha derivado en protestas por parte de pacientes oncológicos que, desde el mismo día del anuncio, se congregaron frente a la sede del Ministerio de Salud. Los manifestantes exigen que sus voces sean escuchadas y que la gestión del Incan se mantenga alineada con las necesidades de los pacientes. Esta situación resalta la creciente preocupación entre los pacientes sobre la dirección que tomará el hospital bajo la nueva administración.
Los pacientes también han señalado la importancia de contar con directivos que comprendan la gravedad de los tratamientos y la urgencia que muchas veces requieren las condiciones de salud oncológica. La intervención de Noguera ha sido elogiada por los ciudadanos que confían en su capacidad para liderar en tiempos críticos. Las voces de aquellos que dependen de tratamientos oncológicos han resonado con fuerza, exigiendo atención a la calidad de la gestión en un hospital que es vital para muchos.
El conflicto se ha intensificado a medida que la comunidad médica y los pacientes han unificado sus demandas. Estos grupos han articulado un mensaje claro hacia el MSPBS, enfatizando que la continuidad de Noguera en el liderazgo podría proporcionar la estabilidad que tanto requieren los servicios del Incan. La intervención previa, liderada por Noguera, había sido considerada eficaz y fue muy bien recibida tanto por los profesionales de la salud como por los pacientes.
Los representantes del MSPBS no han emitido declaraciones sobre la situación hasta el momento, lo que ha generado incertidumbre. Sin embargo, las acciones de protesta proseguirán en tanto no se resuelva la cuestión del liderazgo en el Incan. La comunidad médica también manifiesta su preocupación por el futuro del hospital y la calidad de atención que recibirán los pacientes, una situación que podría tener repercusiones en la salud pública.
Los acontecimientos en torno al Instituto Nacional del Cáncer ponen de manifiesto la necesidad de un liderazgo eficiente y sensible en el ámbito de la salud. La comunidad oncológica y los profesionales del Incan han dejado claro que el futuro del hospital y la atención a los pacientes deben ser una prioridad indeclinable para las autoridades del Ministerio de Salud. La espera ahora es de cómo se responderá a estas demandas y cuál será el próximo paso en la gestión del Incan.
