Video: Petropar otorgó publicidad gratuita a una empresa cuestionada por ser fantasma.

La estatal Petropar se encuentra bajo la lupa tras asignar un contrato de limpieza por G. 4.220 millones a la polémica empresa Faluci SA, origen de sospechas sobre su legitimidad.

Recientemente, un diario local reveló que Faluci SA, la adjudicataria del contrato, opera desde un modesto local en Villa Elisa, donde comparte espacio con otros negocios. Esto ha llevado a cuestionar la idoneidad de la empresa para gestionar un contrato de tal envergadura, ya que su oficina no refleja la capacidad requerida para llevar adelante un servicio de limpieza en una entidad estatal.

A pesar de estas denuncias, Petropar no ha escatimado esfuerzos en defender a Faluci SA. La empresa estatal elaboró un escrito en el que aseguraba que la firma cumplía con todos los requisitos establecidos en el llamado y que fue seleccionada por ofrecer el menor precio. En este comunicado, incluso se enfatizó que no se trataba de una empresa de maletín, desestimando las acusaciones en su contra.

Más allá de las defensas, la situación se complica para Petropar, ya que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) ha iniciado una investigación de oficio en el proceso de adjudicación. Entre las irregularidades que se investigan se encuentran la posible falsificación de documentos y la experiencia que la empresa presentó para ganar la licitación. La DNCP está revisando además el registro de la firma en el Instituto de Previsión Social (IPS) y si ha cumplido con sus obligaciones tributarias.

En un giro controvertido, Petropar decidió promocionar a Faluci SA mediante un video publicitario, en el cual se destacan los presuntos logros de la empresa en el marco del contrato de limpieza. Esta acción ha generado aún más críticas, ya que la promoción se produce a pesar de que la DNCP está llevando a cabo su investigación y el posible conflicto de intereses resulta evidente.

Desde la asignación del contrato, la falta de respuestas por parte de los directivos de Petropar y de Faluci SA ha suscitado inquietudes públicas. Críticos señalan que tal opacidad no solo deteriora la credibilidad de la empresa privada, sino que también afecta a Petropar como entidad estatal. La falta de transparencia podría perjudicar la confianza pública en las instituciones.

No es la primera vez que se presentan situaciones similares en la estatal. Este caso recuerda a la controversia del caso Lafarja, donde irregularidades similares llevaron a graves consecuencias para los involucrados. La sociedad civil se mantiene alerta, esperando que esta investigación arroje luz sobre las prácticas de contratación pública y garantice la transparencia que los ciudadanos demandan.

A medida que avanza la investigación de la DNCP, diversos sectores llaman a las autoridades a redoblar esfuerzos para esclarecer la situación. La exigencia de transparencia es crucial para el fortalecimiento de las políticas de contratación pública, que deberían velar por el correcto uso de los recursos del estado y contribuir al desarrollo de un ambiente de competencia leal en el ámbito empresarial.

La comunidad se muestra expectante ante la oportunidad de que esta situación pueda sentar un precedente en la lucha contra la corrupción y la promoción de prácticas empresariales sostenibles en Paraguay. Las próximas semanas serán determinantes para el futuro de Petropar y Faluci SA, así como para la confianza ciudadana en el sistema de contrataciones públicas.