Vecinos de San Pedro se unen para bachear la ruta nueva, cansados de autoridades.
Pobladores de San Pedro se organizan para arreglar baches en ruta deteriorada
SAN PEDRO. En un acto de autogestión, pobladores de la zona rural de San Pedro de Ycuamandyyú han tomado la iniciativa de reparar a mano un tramo de 25 kilómetros de ruta, mientras esperan respuestas de las autoridades. La situación critica de la vía, que fue inaugurada en 2022, ha llevado a la comunidad a actuar ante la falta de acción oficial.
El tramo asfaltado, que conecta el departamento de San Pedro con Concepción, había sido construido por la empresa Benito Roggio. Sin embargo, en apenas un año, su estado se ha deteriorado considerablemente. Los baches y las grietas se han convertido en un peligro latente para quienes transitan diariamente por esta importante arteria vial, lo que ha motivado a la comunidad a unirse en un esfuerzo colectivo por la mejora de la ruta.
Los reclamos de los pobladores no son nuevos. Desde hace meses, la comunidad ha estado insistiendo en la necesidad de reparaciones urgentes, pero hasta ahora sus solicitudes han sido ignoradas. Las autoridades, por su parte, se han limitado a "analizar y evaluar" la situación, un proceso que, según los habitantes, ha demostrado ser ineficaz y lentísimo. Ante esta dilación, los ciudadanos han decidido no esperar más y han salido con carretillas y palas para iniciar las labores de bacheo.
La acción colectiva ha despertado el interés y la solidaridad de otros pobladores de la zona. Según testimonios de algunos participantes, esta actividad no solo tiene un objetivo práctico, sino que también busca motivar a las autoridades a tomar cartas en el asunto. "Queremos que se den cuenta de que estamos dispuestos a luchar por mejorar nuestras condiciones de vida", comentaron algunos de los voluntarios involucrados en la actividad.
Además de la importancia de la ruta para la conectividad de la región, los habitantes también han destacado que su estado precario afecta el transporte de productos agrícolas, lo que repercute directamente en la economía local. La comunidad rural ve en la reparación de la vía una necesidad no solo para su seguridad, sino también para el desarrollo de sus actividades productivas.
Por otro lado, algunos líderes comunitarios han manifestado que esta no es la primera vez que se involucran en el mantenimiento de la ruta. Este esfuerzo es parte de una serie de acciones autoorganizadas que han llevado a cabo en el pasado. Sin embargo, enfatizan que la situación actual es insostenible y que requieren del apoyo de las autoridades locales para asegurar una solución a largo plazo.
En medio de esta crisis, la comunidad encierra un mensaje claro y contundente: el bienestar y la seguridad de sus habitantes no pueden dejarse en manos de lo que consideran "promesas vacías". Con la esperanza de que su esfuerzo sea escuchado, continúan trabajando en la reparación de la ruta mientras hacen un llamado a las autoridades para que tomen acciones inmediatas y efectivas para resolver esta situación que lleva meses sin solución.
La iniciativa de los pobladores de San Pedro de Ycuamandyyú es un claro ejemplo de cómo la ciudadanía puede unirse en momentos de adversidad. Su determinación por no ceder ante la inacción oficial pone de relieve la importancia de la participación comunitaria en la mejora de la infraestructura y, por extensión, en la calidad de vida de los habitantes de la zona. En un contexto donde los recursos son limitados, acciones como estas revelan la fuerza de la voluntad colectiva frente a la desidia administrativa.