Ueno y Basa superan al BNF en depósitos públicos en dólares.
Los bancos privados Basa y Ueno Bank han desplazado al Banco Nacional de Fomento (BNF) como líderes en la captación de depósitos en dólares de los entes públicos en Paraguay.
Un informe del Ministerio de Hacienda (MEF) revela que al cierre de septiembre de 2023, los bancos Basa y Ueno Bank concentran el 38,1% de los depósitos en dólares de las instituciones estatales, lo que se traduce en un total de 127 millones de dólares. En comparación, el BNF, que lideraba este segmento el año anterior, ha visto una drástica caída en su participación, cayendo al 25,9% con depósitos que suman aproximadamente 86 millones de dólares. Este cambio ha causado inquietud en el ámbito financiero, dado el lazo empresarial del presidente Santiago Peña con Banco Basa, donde fue director hasta 2022.
El informe también destaca cómo el BNF, que tuvo 103 millones de dólares en depósitos en septiembre de 2022, ha perdido alrededor de 66 millones de dólares en un año, lo que significa una reducción del 65%. Estos números arrojan luces sobre la transformación del panorama bancario del país, en el que los bancos privados están ganando terreno en un área donde tradicionalmente predominaba el sector estatal.
Los depósitos en dólares que actualmente tienen los entes públicos en el sistema bancario se componen mayormente de Certificados de Depósitos de Ahorro (CDA), así como de otros instrumentos financieros. La tendencia indica que los bancos Basa y Ueno están no solo captando más depósitos, sino también reconfigurando la manera en que las instituciones públicas manejan su liquidez en moneda extranjera.
Desde otro ángulo, el informe también ofrece una panorámica sobre la distribución de los saldos públicos en el sistema financiero. Al cierre de septiembre, los recursos totales de los entes públicos alcanzaron los 2.536 millones de dólares, con una variación negativa del 3,9% respecto al año anterior, donde el total fue de 2.638 millones de dólares. De estos, un 60% se encuentra en Certificados de Depósitos de Ahorro, mientras que el 29,3% corresponde a depósitos a la vista.
En términos de la distribución por monedas, el 13% del total de depósitos está en dólares, mientras que el 87% permanece en guaraníes. En este último segmento, el BNF sigue manteniendo una posición dominante con el 24% de los recursos en guaraníes, lo que equivale a aproximadamente 4,15 billones de guaraníes.
La caída de BNF en la captación de depósitos en dólares plantea interrogantes sobre la gestión y estrategia de la entidad estatal, especialmente dado el contexto económico actual y las expectativas de inversión en moneda extranjera. La transferencia de depósitos hacia bancos privados también podría interpretarse como una señal de confianza por parte de los entes públicos, que apuestan por la gestión más activa y flexible que estos bancos pueden ofrecer.
El fenómeno observado en el sistema financiero de Paraguay refleja una dinámica de competencia donde los bancos privados deben enfrentar la responsabilidad y las expectativas que les asigna el manejo de recursos públicos. La administración del presidente Peña ha sido objeto de críticas en temas de transparencia y equidad, lo que puede influir en la percepción de los entes públicos sobre la conveniencia de trabajar con bancos de gestión más proximales a la administración gubernamental.
En conclusión, el incremento de la participación de los bancos Basa y Ueno en el sector de depósitos estatales es un tema que promete generar un amplio debate en los próximos días. Expertos advierten que las decisiones en el ámbito financiero deben ir acompañadas de mecanismos de control y supervisión claros, precisamente para alejarlas de cualquier tipo de conflicto de intereses en la relación entre el sector privado y el estado paraguayo. La evolución de esta situación será crucial para determinar la dirección futura de la política bancaria en el país.
