Regresó tras un año y agredió físicamente a su ex.
Un caso de violencia familiar se registró en Pedro Juan Caballero, donde un hombre fue detenido tras agresiones a su expareja, con quien había regresado recientemente a convivir.
El hecho tuvo lugar en la fracción Don Bosco del barrio General Genes, en la noche del último jueves 3 de octubre. Dario Crispín Vega Báez, de 44 años, fue aprehendido por la Policía Nacional tras la denuncia presentada por su ex pareja, identificada como A. V. B., también de 44 años, en la sede de la Comisaría Sexta jurisdiccional.
Según los informes obtenidos, la mujer relató que hace un año su expareja había abandonado el hogar para iniciar una relación con otra mujer, pero el pasado 28 de septiembre regresó con todas sus pertenencias. Con el regreso de Vega Báez, la relación parecía haber retomado su curso, sin embargo, las tensiones surgieron rápidamente, culminando en un episodio de violencia el jueves por la tarde y noche.
El Comisario Renato Meza, de la Policía Nacional, detalló que la mujer sufrió agresiones verbales e insultos, seguidos de una serie de golpes físicos en diversas partes del cuerpo. Esta situación llevó a la víctima a buscar asistencia en la Comisaría, donde finalmente pudo formalizar su denuncia, lo que resultó en la detención del sospechoso.
Se ha conocido también que Dario Crispín Vega había tenido antecedentes por violencia familiar en la ciudad brasileña de Ponta Porã, donde fue arrestado previamente. No obstante, recibió su libertad condicional el 27 de septiembre, solo un día antes de regresar a la vivienda de su ex pareja. Este patrón de comportamiento ha generado preocupación entre las autoridades, quienes continúan monitoreando la situación y brindando apoyo a la víctima.
Las autoridades locales han reiterado la importancia de denunciar cualquier tipo de violencia familiar o de género. Hacen un llamado a la comunidad a estar alerta y a buscar ayuda en caso de encontrarse en situaciones similares. La violencia en el entorno familiar no sólo afecta a las víctimas directas, sino que tiene repercusiones en toda la dinámica social y en la calidad de vida de quienes la rodean.
Este caso se suma a otros reportes de violencia de género en la región, lo que pone de manifiesto la necesidad de implementar medidas efectivas para prevenir y erradicar este tipo de conductas. El compromiso de las instituciones encargadas de velar por la seguridad y el bienestar de la ciudadanía es esencial para brindar un ambiente más seguro y libre de violencia.