Presidente de IPS se deslinda del ataque a Atlas.
El titular del Instituto de Previsión Social (IPS), Vicente Brítez, ha tomado una posición clara en medio de la controversia desatada por el presidente Santiago Peña respecto al Banco Atlas.
El conflicto se originó a raíz de un fideicomiso firmado durante la gestión de Peña como ministro de Hacienda, y Brítez se ha desmarcado de las acusaciones lanzadas por el mandatario. En una declaración reciente, explicó que el consejo directivo actual del IPS ha denunciado presuntas irregularidades en la administración de los fideicomisos, incluyendo el relacionado con el Banco Atlas. “Al llegar, buscamos fondos para pagar algunas obras y no había más recursos. Denunciamos dónde fue ese dinero, qué se hizo de esa plata”, destacó Brítez.
Santiago Peña lanzó ataques contra el Grupo Zuccolillo y el Banco Atlas, aludiendo a la mala gestión de los fondos del fideicomiso. Sin embargo, el banco ha negado cualquier responsabilidad, argumentando que el IPS era el encargado de decidir sobre la administración de los fondos, y que todos los procedimientos de pago fueron realizados según lo estipulado en el contrato. Esto ha generado un clima de tensión entre las autoridades del IPS y la administración presidencial.
Brítez aclaró que los recursos financieros disponibles actualmente en el fideicomiso se han agotado. Sin embargo, apuntó que el IPS sigue remitiendo 160 mil millones de guaraníes mensualmente al Banco Atlas, lo que generó un malentendido por parte del presidente Peña. “Eso a lo mejor hizo al presidente decir lo que dijo”, indicó el titular del IPS, aunque destacó que dicha situación debería ser analizada en otro ámbito.
En medio de estas disputas, el presidente Peña ha cuestionado también la decisión del IPS de adquirir bonos de Ueno Bank, una entidad financiera con vínculos con su administración. Esta operación ha sido defendida por Brítez, quien reitera que el proceso de compra de bonos se llevó a cabo mediante procedimientos correctos y justificados. “No se hacen licitaciones para inversiones de bonos”, argumentó para desestimar las críticas que han surgido en torno a esta transacción.
Mientras tanto, el contexto económico del país se vuelve cada vez más complicado, con la necesidad de financiamiento para obras y servicios esenciales en el horizonte. Las tensiones entre el IPS y el gobierno generan un clima de incertidumbre en un ámbito que debería ser colaborativo, dado que impacta directamente en la seguridad social de los ciudadanos.
Las declaraciones de Brítez y Peña continúan resonando en el debate nacional sobre la gestión de los recursos públicos y la transparencia en las operaciones financieras realizadas por las instituciones estatales. Esta situación ha puesto de relieve la necesidad de un diálogo constructivo entre las partes involucradas para avanzar en soluciones que beneficien a la población.
En conclusión, la controversia en torno al IPS y el Banco Atlas refleja no solo las complejidades de la administración pública en Paraguay, sino también la urgencia de una gestión más adecuada y transparente de los recursos destinados a la previsión social, en un contexto donde la población clama por respuestas efectivas a sus necesidades.