Paraguay debería atraer más inversión extranjera, afirma experto en economía del país.
El crecimiento lento de la economía paraguaya, a pesar de las ventajas comparativas, genera preocupación entre expertos. José de Gregorio, ex presidente del Central de Chile, lo destacó en un evento del CIP.
Durante un evento celebrado por el Centro de Importadores del Paraguay (CIP) en conmemoración de sus 85 años, José de Gregorio compartió su análisis sobre la situación económica del país. A su lado estaban importantes figuras como Carlos Carvallo, presidente del Banco Central del Paraguay, y Javier Giménez, ministro de Industria y Comercio. De Gregorio subrayó que Paraguay debería ser un imán para la inversión extranjera, dada su posición competitiva en la región, sin embargo, el crecimiento sigue siendo lento.
El ex presidente del Banco Central chileno señaló que el principal desafío para economías emergentes como Paraguay y Chile es no solo lograr estabilidad, sino también fomentar un crecimiento sostenido. Identificó que la debilidad institucional y la alta tasa de informalidad son los principales obstáculos que actualmente enfrenta Paraguay. Esta percepción coincide con opiniones de otros economistas que sostienen que el entorno empresarial del país no incentiva la formalización de las empresas, lo que a su vez limita el potencial de inversión.
De Gregorio insistió en que para impulsar un crecimiento económico real, es crucial mejorar las instituciones y proporcionar incentivos que desalienten la informalidad. “El cambio cultural es importante, pero no es suficiente. Se necesita un marco institucional robusto que haga que la informalidad sea menos atractiva y más costosa”, afirmó. Este argumento resuena en un contexto en el que muchas empresas todavía optan por operar en la informalidad debido a la burocracia y las complicaciones fiscales asociadas a la formalización.
En su análisis, el economista chileno también refirió a la necesidad de fomentar el desarrollo del capital social en Paraguay. “Las inversiones no solo requieren condiciones económicas favorables, sino también un capital social que promueva la confianza entre los actores del mercado. Sin esto, la economía será menos competitiva a nivel internacional”, expuso en la conferencia. Este factor ha sido identificado como esencial para mejorar la percepción de estabilidad y atraer más capital extranjero.
En el ámbito regional, de Gregorio comentó sobre las tendencias de inflación y su control en varias naciones. Destacó que, aunque la inflación se ha mantenido elevada, especialmente durante el año 2021, actualmente muestra signos de convergencia hacia niveles más bajos, lo que considera un indicativo positivo de la credibilidad de los bancos centrales en la región. Este aspecto es esencial para crear un entorno propicio para inversiones y crecimiento económico sostenible.
La celebración del 85º aniversario del CIP también permitió a su presidente, Iván Dumot, enfatizar el compromiso del gremio con el desarrollo económico del Paraguay. Dumot indicó que el sector importador es fundamental para la economía y que el CIP seguirá trabajando por la formalización de negocios y la competitividad. “Estamos comprometidos en facilitar el comercio y promover un entorno de negocios más competitivo”, afirmó. Su posición refleja la necesidad de trabajar de manera conjunta entre el sector privado y las instituciones del Estado para mejorar el clima de inversión.
En conclusión, la situación económica de Paraguay plantea retos significativos que deben ser abordados para liberar su potencial de crecimiento. Las reflexiones de líderes económicos como José de Gregorio brindan un marco de referencia valioso para políticas futuras, poniendo énfasis en la necesidad de instituciones fuertes y un entorno formal que fomente las inversiones. Para el país, este es un momento decisivo que podría definir su rumbo en el escenario económico de la región si se toman las acciones adecuadas.