Operación Dulzura: empresaria condenada a prisión por su vínculo con megacarga de droga.
En un conmocionante desarrollo dentro de la lucha contra el narcotráfico en Paraguay, la vicepresidenta de «Chocokue SA», Fátima Benítez, ha sido detenida y se enfrenta a una prisión preventiva. La Fiscalía la acusa de estar implicada en el almacenamiento y envío de más de 4.000 kilos de cocaína, una carga incautada recientemente en el Puerto Caacupemí.
El juez Osmar Legal tomó la decisión de dictar prisión preventiva tras la solicitud del fiscal Christian Ortiz, de la Unidad Especializada en Lucha contra el Narcotráfico y Crimen Organizado. Según la resolución judicial, Benítez pasará los primeros catorce días de su detención en la base de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), antes de ser trasladada a la Penitenciaría Nacional de Mujeres «Casa del Buen Pastor». La naturaleza del caso ha generado gran atención, dada la magnitud de la operación de narcotráfico que se investiga.
La defensa de Benítez, encabezada por el abogado Andrés Vera, solicitó su arresto domiciliario en Capiatá, argumentando que la situación no representa un riesgo inminente. Sin embargo, el fiscal Ortiz insistió en la importancia de preservar la integridad de la investigación, alegando que podría haber riesgos de obstrucción y fuga si Benítez quedaba en libertad. En este contexto, el juez Legal tomó en cuenta la evidencia presentada y mantuvo la prisión preventiva.
La empresa «Chocokue SA» ha sido identificada como una de las posibles estructuras utilizadas para facilitar el tráfico de drogas. Según los informes, el 12 de junio de este año se celebró la Asamblea General Ordinaria de la compañía, donde participaron Mario Miguel Benítez Brizuela y Fátima Benítez. Ambos, en sus respectivas funciones como presidente y vicepresidenta, habrían proporcionado el marco legal necesario para gestionar el envío de la droga, que se ocultó entre bolsas de azúcar destinadas a Bélgica.
La investigación, que lleva el nombre de «Caso Dulzura», mencionó detalles sobre cómo Juan Galeano Mieres, un cómplice, fue arrestado mientras transportaba la carga. Galeano fue detenido el 16 de julio mientras se encontraba a bordo de un camión que portaba matrículas irregulares, lo que añade más elementos de sospecha a la red que operaba en la región. Los fiscales han señalado que se debe investigar más a fondo la posible relación entre los múltiples implicados en este caso.
El modus operandi de los involucrados ha sido objeto de un análisis más minucioso. Galeano Mieres, según los detalles de su detención, utilizó un camión para acceder al puerto en varias ocasiones, lo que sugiere una planificación meticulosa para llevar a cabo las actividades delictivas. En sus visitas al puerto, hizo entrega de varios contenedores, lo que generó preguntas sobre la seguridad y monitoreo de las operaciones en esa zona crítica.
El análisis de la carga permitió a la Fiscalía establecer vínculos claros entre el contenedor que almacenaba la cocaína y la empresa «Chocokue SA». Durante la operación, se incautaron 4.013 kilos de cocaína, un hecho sin precedentes en la historia de la lucha antidrogas en el país. Esto ha llevado a la necesidad de revisar los procedimientos de inspección y monitoreo en puertos y puntos de salida de carga comercial en Paraguay, país que ha sido señalado como un importante tránsito hacia mercados internacionales de drogas.
Las implicaciones de este caso trascienden las paredes de una sala de justicia y alcanzan a toda la sociedad paraguaya. El narcotráfico ha sido un flagelo que ha afectado a cientos de familias y comunidades enteras. La importancia de este caso radica no solo en las vidas que se ven afectadas por el consumo de drogas, sino también en cómo las estructuras empresariales pueden ser utilizadas como fachada para actividades ilícitas.
Mientras la investigación avanza, los ojos del país están puestos en el sistema de justicia y en cómo se resolverán estas graves acusaciones. La sociedad exige transparencia y acciones contundentes para erradicar el narcotráfico, un fenómeno que ha coexistido con la gradual modernización del país. Los resultados de este proceso judicial no solo afectarán a los implicados, sino que también enviarán un mensaje claro a aquellos que consideran al narcotráfico como un camino viable para el éxito económico. La lucha continúa, y la vigilancia sobre las estructuras empresariales se ha vuelto más crítica que nunca.