Narco de Villa Hayes fallece en un ataque de sicarios en Benjamín Aceval.
Un presunto distribuidor de drogas fue asesinado en un ataque armado esta madrugada en Benjamín Aceval, lo que desata alarmas sobre la creciente violencia en el país. La Policía investiga el hecho como parte de una guerra territorial relacionada con el narcotráfico.
La víctima, identificada como José Ramón Coronel Martínez, conocido como «Cheíto», fue acribillada con un fusil mientras conducía su camioneta en el barrio 15 de Agosto. A su lado viajaban dos personas, una de las cuales fue herida. El ataque se produce en un contexto de creciente rivalidad entre grupos delictivos en la región, donde el control del territorio se ha convertido en un punto crítico para la seguridad pública.
«Cheíto» residía en el barrio Golondrina de Villa Hayes, pero fue atacado en el municipio vecino de Benjamín Aceval, cerca del Polideportivo Municipal. Este individuo tenía antecedentes penales por narcotráfico y era buscado por asalto, lo que lo colocaba en la mira de las autoridades locales y de otros grupos delictivos que operan en la zona.
Durante el violento ataque, la camioneta de «Cheíto» fue impactada y posteriormente cayó a una cuneta. La adolescente de 15 años que lo acompañaba sufrió una herida en la cadera. El único sobreviviente del ataque fue Claudio, quien además se desempeñaba como secretario del fallecido, quien tomó el control del vehículo y lo trasladó al hospital de Villa Hayes en un intento por salvar la vida de su jefe.
Tras el incidente, Claudio fue detenido por orden de la fiscal Armín Echeguren, lo que ha suscitado interrogantes sobre la participación de otros posibles cómplices en el ataque. Las autoridades están analizando las circunstancias que rodean el crimen, incluidos los antecedentes del fallecido, sus conexiones con el narcotráfico y cualquier relación que pudo haber tenido con grupos criminales.
El uso de rifles de asalto, específicamente un fusil calibre 5.56, sugiere la intervención de profesionales en el ámbito del crimen organizado. Especialistas en seguridad advierten que la violencia en la zona podría intensificarse si la lucha por el control territorial entre las facciones del narcotráfico continúa. La situación plantea un reto significativo para las autoridades, que buscan frenar la ola de crímenes relacionados con el tráfico de drogas.
Como parte de la investigación, la Policía se centra en el perfil de «Cheíto» y sus actividades delictivas, así como las implicaciones que su muerte podría tener en el equilibrio de poder entre los grupos criminales en la región. Expertos en criminología sostienen que los asesinatos de figuras como «Cheíto» suelen generar represalias y una escalada de violencia que complican aún más la situación delictiva en el país.
Este incidente se suma a una lista creciente de crímenes violentos vinculados al narcotráfico en Paraguay, donde la falta de medidas efectivas para combatir el crimen organizado ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos y analistas políticos. En este contexto, la sociedad civil demanda respuestas y acciones contundentes por parte del gobierno para abordar el problema del narcotráfico y restaurar la seguridad en las comunidades afectadas.