Megan Fox: «Hollywood en mi tiempo fue un infierno misógino»

Megan Fox regresa a la pantalla grande con un nuevo papel en la película «Subordinación», un thriller de ciencia ficción que se estrena el 13 de septiembre en los Estados Unidos. La actriz, conocida por su papel en Transformers, interpreta a una niñera cyborg que es contratada para cuidar a los hijos de un padre en apuros tras la hospitalización de su esposa.

El filme, coproducido entre Bulgaria y Estados Unidos, ha tenido un inicio complicado, ya que en lugar de un lanzamiento en cines, ha sido lanzado directamente en plataformas de alquiler en línea. A pesar de esto, «Subordinación» representa un esfuerzo significativo de Fox por revitalizar su carrera en Hollywood, que ha estado marcada por una serie de altibajos en los últimos años. La actriz ha buscado nuevamente un perfil de acción, participando en sus primeros proyectos de alto presupuesto desde su última aparición en el exitoso universo de Transformers.

Esta nueva producción llega en un momento crítico para Fox, que ha estado alejada de los grandes títulos desde su salida de la franquicia «Transformers». Su controversial despido, tras comparaciones con Hitler acerca del director Michael Bay, marcó un punto de inflexión en su trayectoria, impulsándola a una serie de papeles menos destacados en producciones menores. Sin embargo, la actriz ha hecho visible su deseo de renacer en la industria, participando en películas de acción como «Gastar4bles» y «Hasta la Muerte», que fueron acogidas de manera positiva en el contexto del confinamiento por la pandemia de COVID-19.

En «Subordinación», Fox se reúne con el mismo director de «Hasta la muerte», SK Dale, lo que podría sugerir una relación creativa fructífera entre ambos. La premisa de la película plantea un paralelo interesante con «La mano que mece la cuna», un clásico del thriller que explora los oscuros giros de la maternidad y la familia. Esta vez, la tecnología se convierte en un elemento inquietante, ya que la niñera cyborg intenta usurpar el afecto del esposo en un juego psicológico que promete mantener a los espectadores al borde de sus asientos.

A medida que la actriz busca volver a conectarse con su audiencia, sus esfuerzos pueden verse aún más tensionados por la llegada de «Transformers: Una nueva era». Esta entrega, que tomará la forma de animación, revive la nostalgia de sus fans y subraya la lucha de Fox por mantenerse relevante en un Hollywood que ha cambiado significativamente desde sus días de mayor gloria. La actriz ha trabajado para distanciarse de su imagen de símbolo sexual, explorando roles que la empoderan en lugar de encasillarla.

Sin embargo, el camino hacia el renacimiento profesional de Fox está empedrado de retos. La historia de su vida y carrera está marcada por temas de abuso emocional y una lucha constante contra la sexualización en la industria del entretenimiento. A pesar de haber tomado decisiones que definieron su carrera, como sus declaraciones sobre Bay, la actriz ha recibido críticas y ha enfrentado repercusiones que han empañado su imagen pública. En dos ocasiones y hablando sobre su experiencia en Hollywood, ha expresado que ser considerada una víctima no ha resultado en su favor.

En un contexto más positivo, Fox ha logrado reconectar con su pasado mediante la reivindicación de su trabajo en «El cuerpo de Jennifer», una película que con el tiempo ha sido reevaluada como un clásico de culto y un símbolo feminista. Los críticos celebran su interpretación de una mujer cuya sexualidad se convierte en su arma en un relato que cuestiona las dinámicas de poder entre géneros. Hoy día, esa película ha ganado un estatus icónico, transformando la narrativa que rodea a su protagonista.

Más allá del cine, la vida personal de Megan Fox también ha sido objeto de atención. Madre de tres hijos y con una vida amorosa llena de altibajos, su relación con el rapero Machine Gun Kelly ha sido ampliamente seguida por los medios. A través de sus vivencias y con un enfoque nuevo en su carrera, Fox se muestra decidida a forjar su camino en una industria que a menudo puede ser hostil y crítica. Este contexto acompaña el lanzamiento de «Subordinación», un filme que, aunque enfrentando desafíos, se convierte en un componente esencial de su narrativa de resurgimiento en Hollywood.

Mientras sus nuevas y viejas audiencias observan con anticipación el desarrollo de su carrera, Fox busca emerger de las sombras y encontrar nuevamente su voz como actriz en un mundo que continúa evolucionando y cambiando. El estreno de «Subordinación» representa más que un simple regreso a las pantallas; es un capítulo renovado en la vida de una de las figuras más controvertidas y carismáticas de su generación.