MAAT Lisboa: Explorando la negritud y el mestizaje artístico.
Lisboa recibe la exposición "Futuros antiguos negros", un tributo a las diásporas africanas
Lisboa se convierte en el epicentro del arte contemporáneo con la apertura de "Futuros antiguos negros", una exposición que explora las diásporas africanas. Dirigida por João Pinharanda, la muestra fue inaugurada en el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología (MAAT) el pasado 19 de septiembre y estará abierta al público hasta el 17 de marzo de 2025.
La exposición reúne a una decena de artistas de distintas nacionalidades y orígenes, principalmente de África, Brasil, las Antillas y Europa, que comparten sus visiones sobre la negritud y el mestizaje, influenciados por las experiencias de emigración, exilio y esclavitud de generaciones pasadas. Comisariada por Pinharanda y Camila Maissune, la muestra busca ser un espacio de reflexión y diálogo sobre las complejidades de las identidades contemporáneas.
Entre los talentosos artistas que forman parte de esta iniciativa se encuentran Jota Mombaça, Jeannette Ehlers y Evan Ifekoya, quienes aportan obras interdisciplinares que desafían las normas establecidas. El recorrido por la exposición se inicia con "frecuencias resonantes", de Ifekoya, que invita a los espectadores a considerar tanto el valor del agua como su conexión con las historias de aquellos que cruzaron el Atlántico en una travesía dolorosa y llena de sufrimiento.
Pinharanda resalta la importancia de esta muestra en el contexto del MAAT, un museo que se sitúa geográfica e históricamente en la intersección de las antiguas rutas de la colonización. "Acercarse al colectivo afrodescendiente implica un cambio en la composición del público del museo", explica, enfatizando la necesidad de recordar las heridas del pasado mientras se fomenta una nueva narrativa que promueva el reconocimiento y la sanación.
Jota Mombaça, en su obra "Tu sangre es tierra que nadie pisa", explora la relación profunda entre el ser humano y la tierra, así como las luchas y la violencia que enfrentan los inmigrantes en Europa y sus países de origen. A través de rituales poéticos de entierro, Mombaça busca un sentido de pertenencia que trasciende las fronteras geográficas y culturales, cuestionando lo que significa "volver a casa".
La exposición también se adentra en el continente africano como fuente de conocimiento y espiritualidad. Maissune destaca que "la idea era no olvidar la herida histórica que siempre estuvo ahí". En este sentido, se ofrecen visiones que retan la percepción tradicional de África como un continente en déficit, en lugar de verlo como un lugar rico en historia, sabiduría y un potencial futuro.
Las obras de Massan, un artista queer, ofrecen una experiencia inmersiva que combina juego y reflexión política, instando a los espectadores a interactuar con sus instalaciones mientras reflexionan sobre la desigualdad social y el medio ambiente. Por su parte, la artista Sandra Mujinga presenta piezas que hacen eco de la herencia africana y las políticas sobre el cabello afro, invitando a cuestionar las narrativas dominantes sobre la identidad y el linaje.
La exposición culmina con las impactantes piezas audiovisuales de Baloji, un artista congoleño que mezcla humor y crítica social. A través de su trabajo, examina las realidades contemporáneas de desigualdad neocolonial, mientras fusiona elementos de afrofuturismo con sonidos cautivadores que invitan a la danza.
"Futuros antiguos negros" es mucho más que una simple exposición; es una celebración del legado africano y de las nuevas voces artísticas que están construyendo puentes entre la tradición y el futuro. Con una rica diversidad de perspectivas, la muestra desafía las percepciones comunes de África y sus diásporas, ofreciendo una mirada fresca y reflexiva que conectará con visitantes de todo el mundo. En este recorrido artístico, Lisboa se posiciona como un importante espacio de diálogo y transformación cultural.