Ley anti-ONG: relatora de la ONU expresa preocupación por la falta de respuesta
La relatora de Naciones Unidas, Gina Romero, ha expresado su preocupación por la legislativa conocida como la “ley anti ONG” en Paraguay, evidenciando un conflicto entre el gobierno y organismos internacionales.
Romero remarcó que su inquietud por esta normativa sigue sin recibir respuesta oficial por parte del Gobierno paraguayo. Hace un tiempo, la relatora envió una carta con preguntas y observaciones al Ejecutivo, pero hasta la fecha, no ha habido ninguna contestación. La legislación, que busca establecer controles sobre las organizaciones sin fines de lucro, ha suscitado críticas tanto a nivel nacional como internacional, con el temor de que limite la libertad de asociación y expresión en el país.
Al respecto, Romero se dirigió a Mauricio Espínola, quien había mencionado el tema durante un debate en el Congreso, reiterando que su intención es seguir buscando claridad sobre el proyecto de ley. “Estaré enviando una nueva carta con esas preocupaciones, ojalá obtenga respuesta esta vez”, manifestó la relatora, dejando en claro su compromiso por mantener el diálogo con el gobierno paraguayo.
El ambiente en el Congreso se ha visto ensombrecido por la falta de respuestas del gobierno y la creciente tensión entre los legisladores. Espínola, durante su intervención, lanzó críticas severas no solo a la normativa, sino también al manejo gubernamental de la situación. “¿Con qué cara el canciller va a pedir apoyo para la Secretaría General, si hoy apoya una ley calificada como una amenaza para la libertad de expresión?”, cuestionó, evidenciando un profundo desacuerdo con las políticas actuales del gobierno.
Además, el legislador subrayó que las acciones del Gobierno han menoscabado la investidura presidencial, insinuando que las recomendaciones del Presidente han sido ignoradas. Espínola hizo hincapié en que lo presentado ante el Congreso ha sido mínimo y no acorde con la importancia del tema que se debate. Esta falta de atención ha llevado a una atmósfera de escepticismo y rechazo entre algunos sectores de la política.
Comparaciones drásticas surgieron en el discurso de Espínola, quien llegó a igualar la conducta de la Cancillería con el Ministerio de Propaganda de la Alemania Nazi. Esta afirmación generó un gran revuelo en la sala y resalta el nivel de frustración que sienten algunos legisladores respecto al rumbo que está tomando el país. En su crítica, se refirió al canciller Rubén Ramírez Lezcano y a la incapacidad del gobierno para manejar adecuadamente las relaciones internacionales, especialmente en un contexto donde la crítica a la libertad de expresión es un tema sensible.
La situación ha derivado en un debate polarizado, donde la sociedad civil también se ha sumado a las voces que se oponen a la ley. Diferentes organizaciones han llevado a cabo actividades para mostrar su desacuerdo y alertar sobre las posibles consecuencias de este tipo de legislaciones restrictivas. En este sentido, muchos temen que la aprobación de esta ley afecte la operatividad de las ONG en Paraguay, limitando sus capacidades de acción y defensa de los derechos humanos.
En conclusión, la controversia alrededor de la «ley anti ONG» se intensifica a medida que se desarrollan los debates en el Congreso. La postura de la relatora de la ONU y la preocupación en torno a la libertad de asociación resalta la importancia de un diálogo abierto entre el Gobierno paraguayo y las instituciones internacionales. Queda por ver cómo se desarrollará este conflicto y si el Ejecutivo responderá a las inquietudes planteadas, así como las implicaciones que tendrá la legislación si se aprueba en los próximos días.