Julie y Andreas presentan sus paisajes sonoros en el festival.
En un movimiento que fusiona el tango y el arpa clásica, el dúo noruego de músicos Julie y Andreas visitó Paraguay, generando expectativas en el ámbito cultural nacional. Su viaje marca una nueva etapa en la música contemporánea.
Julie y Andreas, quienes han pasado por un proceso creativo único, se han unido para explorar el sonido del arpa dentro del contexto del tango argentino. Según relata Julie, inicialmente las diferencias en sus estilos musicales dificultaron la colaboración: “Tocaba el arpa clásica de una forma muy estricta; cada uno estaba en su mundo”, recuerda. Sin embargo, la búsqueda de un sonido conjunto dio lugar a una profunda conexión artística.
En 2013, el dúo decidió que no deseaba convertirse en solistas, lo que los llevó a experimentar y componer música original para la inusual combinación de arpa y bandoneón. Reconocen que no existía repertorio para su instrumentación, lo que les permitió explorar nuevas posibilidades. “Fue difícil al principio, pero estábamos decididos a aprender y crear juntos”, destacó Andreas.
Su viaje musical los llevó a Europa, donde decidieron especializarse aún más, encontrando un departamento de tango en la universidad donde estaban realizando sus estudios de posgrado. Guiados por el profesor Gustavo Beytelmann, comenzaron a investigar cómo el arpa podría integrarse auténticamente en el tango, y no simplemente como un acompañamiento.
El proyecto más personal que han desarrollado hasta la fecha es un disco doble que rinde homenaje a la historia de sus abuelos, titulado «ENE Sildring» (2021) y «ENE Favn» (2023). Julie cuenta que la música tiene un significado profundo en su familia, ya que su abuelo se perdió en el mar antes de que su madre naciera. «Fue como una sesión de terapia, donde tratamos de entender las emociones de nuestros antepasados», explica.
A medida que se preparan para presentarse en el Festival Mundial del Arpa, el dúo enfrenta el desafío de elegir su repertorio, una tarea que afirman que les genera curiosidad y risas. “El tango es muy emocional y usamos eso para construir tensión durante el concierto”, dice Julie. Gran parte de su objetivo es tocar las fibras más sensibles del público, buscando que su música resuene en la audiencia.
Además de expresar emociones a través de su música, Julie y Andreas también buscan impactar a su público, dándoles la oportunidad de sanar y procesar sus propias emociones. “Si alguien siente algo con nuestra música, consideramos que nuestra misión está cumplida”, afirma seamle un deseo compartido que resuena fuertemente entre ellos.
La visita a Paraguay ha sido calificada por ambos como un sueño hecho realidad. Julie se siente inspirada por el contexto cultural del país, mencionando la belleza del arpa paraguaya y su estilo único de ejecución. “Venir aquí y ver que todos saben de arpa es maravilloso”, comenta excited. Para ambos, la música no solo es un medio de expresión, sino una forma fundamental de conectar con su identidad cultural.