Irán realiza su mayor ofensiva en Israel con 200 misiles.
Iran lanza un masivo ataque de misiles contra Israel: repercusiones y tensiones en aumento
En un significativo escalón de la escalada de tensiones en Oriente Medio, Irán lanzó el martes por la tarde más de 200 misiles hacia diferentes regiones de Israel, en la que se considera la acción más agresiva de Teherán contra el Estado hebreo hasta la fecha. Las alarmas se activaron en todo el país, llegando a alertar a habitantes en ciudades emblemáticas como Jerusalén y Tel Aviv, donde se reportaron impactos en áreas habitadas, incluyendo un edificio al norte de Tel Aviv.
El ejército israelí estimó que alrededor de 180 de estos proyectiles habían sido disparados, y en declaraciones tras el ataque, el primer ministro Benjamín Netanyahu prometió represalias contundentes. "Irán cometió un gran error esta noche y lo pagará", sentenció el líder israelí, señalando la firme determinación de su gobierno para defenderse y retomar la ofensiva contra sus enemigos, un sentimiento que fue reforzado por el presidente israelí.
Este ataque, que se realizaba bajo la designación de "Operación Promesa Verdadera 2", es el primero en el que Irán, que asumió la responsabilidad del bombardeo, logró superar las defensas antiaéreas israelíes para impactar centros urbanos. Esto se da en un contexto en el cual Estados Unidos ya había advertido sobre un ataque "inminente" poco antes del mismo. A escasas horas de finalizar el asalto, el ejército israelí reabrió el espacio aéreo, permitiendo a la población salir de los refugios temporales.
La posibilidad de una represalia aún mayor ha creado un clima de inquietud en la región, con ambos países advirtiendo que cualquier movimiento de ataque recibirá respuesta. "Decidiremos cuándo Irán pagará el precio. Y demostraremos nuestras capacidades de ataque precisas y sorprendentes", afirmó el Jefe del Estado Mayor de Israel, Herzl Halevi. En paralelo, la misión iraní ante las Naciones Unidas lanzó un mensaje advirtiendo sobre las devastadoras consecuencias si el "régimen sionista" opta por una respuesta militar.
A pesar de la magnitud del ataque, las autoridades israelíes no reportaron heridos graves. Sin embargo, la defensa palestina en Cisjordania indicó que un hombre de Gaza había muerto a causa de fragmentos de misiles en la cercana Jericó. El ejército israelí se movilizó rápidamente, emitiendo instrucciones de seguridad a la población, instando a todos a buscar refugio y seguir las directrices dada la posibilidad de nuevos ataques.
Con el trasfondo de este conflicto, Irán ha justificado su ofensiva como represalia por la eliminación de altos mandos de Hamas y Hezbollah por parte de Israel. El ataque supuso un avance significativo en el uso de misiles balísticos de Teherán y se considera una respuesta a la amenaza a su influencia en la región. La Guardia Revolucionaria de Irán, a través de su jefe de Estado Mayor, reivindicó que los objetivos del ataque eran bases aéreas israelíes estratégicas.
En reacción inmediata, el presidente estadounidense Joe Biden emitió órdenes a las fuerzas estadounidenses en la región para que intervinieran y ayudaran a interceptar los misiles iraníes. Varios destructores fueron movilizados desde el Mediterráneo oriental para lanzar interceptores en un intento de mitigar el impacto del ataque. Durante un anuncio desde la Casa Blanca, Biden reafirmó que las fuerzas estadounidenses apoyarían a Israel, señalando que la respuesta iraní podría tener graves consecuencias.
Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., describió el ataque como una "escalada significativa". Aún evaluando los siguientes pasos para responder a Teherán, el gobierno de Biden está en contacto constante con las autoridades israelíes. Por su parte, el Pentágono ha indicado que el ataque superó con creces la escala de los lanzamientos de misiles anteriores, lo que marca un nuevo capítulo en el conflicto.
El acontecer de los próximos días se halla en la sombra de represalias, con la comunidad internacional observando de cerca. Estados Unidos, en un intento de disuadir a Irán, anunció un incremento de su presencia militar en la región, incorporando más aviones de combate y aumentando el número de tropas en su base regional, elevando así la cifra total de efectivos hasta alrededor de 43,000.
Como cierre a esta intensificación de hostilidades, las autoridades israelíes instaron a la población a permanecer alertas. "El fuego iraní contra el Estado de Israel tendrá consecuencias”, declaró un portavoz militar, mientras la Embajada estadounidense emitió alertas urgentes a sus ciudadanos en Israel instándolos a buscar refugio ante la posibilidad de nuevos ataques. Las alarmas no solo marcan un estatus de guerra, sino también un eco de las tensiones que han definido la lucha prolongada entre estas naciones.