Expansión de operaciones mediante medios de pago para mejorar la eficiencia empresarial.
El crecimiento de las Empresas de Medios de Pagos Electrónicos en Paraguay marca un cambio significativo en el acceso a servicios financieros en el país, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP).
Durante años, la falta de inclusión financiera ha sido un obstáculo en la economía paraguaya. Más del 60% de la población ocupada se encontraba en la informalidad laboral, lo que limitaba el acceso a servicios bancarios tradicionales. Este fenómeno ha comenzado a cambiar gracias a las Empresas de Medios de Pagos Electrónicos (EMPEs), entidades financieras no bancarias que han comenzado a operar con dinero electrónico, permitiendo a los usuarios realizar pagos y transferencias sin la necesidad de una cuenta bancaria convencional.
Entre 2020 y 2024, se registró un notable aumento en la cantidad de transacciones realizadas por estas empresas. Las estadísticas del BCP indican que las operaciones crecieron de más de 8.800.000 a aproximadamente 9.700.000. Este incremento del 10% subraya la creciente aceptación y uso de los sistemas de pago electrónico en Paraguay, lo que representa una evolución en la dinámica financiera del país.
El uso de dispositivos móviles para realizar pagos electrónicos ha cambiado la forma en que los paraguayos llevan a cabo sus transacciones diarias. Al disminuir la necesidad de manejar efectivo, se ha logrado una mayor seguridad y eficiencia en las operaciones. La digitalización de los pagos no solo ha facilitado el comercio electrónico, sino que también ha impulsado la creación de nuevos emprendimientos, contribuyendo así al dinamismo de otros sectores económicos.
Sin embargo, a pesar de este avance, uno de los desafíos más significativos se encuentra en la educación financiera. Muchos usuarios aún no están familiarizados con las tecnologías digitales, lo que limita su capacidad para utilizar estos servicios de forma efectiva. Para que esta revolución digital tenga éxito, es esencial que la población reciba capacitación adecuada en el uso de estas herramientas electrónicas.
Adicionalmente, la infraestructura tecnológica en Paraguay necesita seguir mejorando para garantizar que los servicios de pagos electrónicos lleguen a las zonas más remotas del país. La accesibilidad es un factor clave para lograr un impacto duradero en la inclusión financiera, y la competencia entre las diferentes EMPEs podría ser un catalizador en este proceso. Al competirse por usuarios, estas entidades tienen el incentivo de mejorar su oferta de servicios, optimizando la experiencia del usuario y reduciendo costos.
El potencial de las EMPEs en Paraguay es inmenso, y la reciente expansión de estas empresas resalta la importancia de promover políticas que faciliten su crecimiento. La colaboración entre el sector público y privado puede jugar un papel crucial en la creación de un entorno propicio para la innovación financiera, que finalmente beneficiará a un segmento más amplio de la población, mejorando el acceso a servicios financieros y contribuyendo al desarrollo económico del país.
En conclusión, la evolución de las Empresas de Medios de Pagos Electrónicos representa una oportunidad única para abordar los problemas de la informalidad y la falta de acceso a servicios financieros en Paraguay. Para aprovechar al máximo este avance, es vital priorizar la educación financiera y asegurar una infraestructura adecuada que permita a todos los ciudadanos beneficiarse de los nuevos servicios disponibles. La creciente aceptación de los medios de pago electrónicos es un paso hacia la modernización del sistema financiero y puede ser un motor clave para el crecimiento económico sostenible en el país.