Estancia El Tigre: seis presuntos narcotraficantes enfrentan juicio por sus actividades delictivas.
Un Tribunal de Sentencia dio inicio este lunes al juicio oral y público contra seis presuntos narcotraficantes vinculados a una importante carga de cocaína incautada en Paraguay.
La causa, que prometía ser una de las más significativas en la lucha contra el narcotráfico en la región, logró captar la atención de medios nacionales e internacionales. Los acusados están vinculados a la incautación de 1.375 kilos de cocaína y varias canecas con precursores químicos para el procesamiento de esta sustancia, todo esto confiscado en febrero de 2021 en la estancia “El Tigre”, ubicada en el Chaco paraguayo. Según las investigaciones, esta estancia era utilizada como base de operaciones para el acopio y redistribución de estupefacientes desde Paraguay hacia Brasil y Europa.
La defensa de los acusados solicitó la suspensión del juicio alegando que algunos de ellos participaban de manera telemática desde diferentes penitenciarías, mientras sus abogados se encontraban presentes en la sala del tribunal. Además, pidieron la exclusión de pruebas probatorias como audios que fueron incorporados al caso, argumentando que no tuvieron acceso a esa información. También se pidió la declaración de testigos que intervinieron en la investigación, lo que puede retrasar significativamente el proceso judicial.
Cabe destacar que el caso fue inicialmente dirigido por la fiscal Lorena Ledesma, quien ocupaba un cargo en la Unidad Especializada en Lucha contra el Narcotráfico al momento de la incautación. En la actualidad, la causa se encuentra en manos de la fiscal Ingrid Cubilla, quien se encargará de coordinar todo el juicio y presentar las pruebas necesarias para demostrar la culpabilidad de los acusados. La continuidad del juicio está programada para el 16 de octubre, y se espera que las audiencias den paso a un amplio análisis de los hallazgos y a las declaraciones de los imputados.
El operativo que llevó a la incautación de la cocaína y de los precursores químicos se realizó el 24 de febrero de 2021 tras una orden de allanamiento emitida por la jueza penal de garantías, Rosarito Montania. La operación estuvo a cargo del fiscal Andrés Arriola, quien dirigió la acción en la estancia “El Tigre”, situada en la localidad de Agua Dulce, en el Chaco, frontera con Bolivia. El lugar se transformó en el epicentro de una extensa red de narcotráfico que buscaba expandir sus operaciones ilícitas.
En el transcurso de la incautación, las fuerzas del orden lograron hallar una serie de elementos que evidencian la magnitud de las actividades delictivas. Se encontraron, entre otros objetos, un avión Beechcraft Baron, así como una serie de documentos que aparentemente pertenecen a Terecio López, uno de los acusados. También fueron obtenidos bidones con combustible, radios de uso aeronáutico y una camioneta Chevrolet S10, cuyo estado era precario, sin matrícula y sin batería, lo que despertó aún más sospechas sobre su uso en actividades ilícitas.
La Fiscalía sostiene que la cocaína que ingresaba a la estancia “El Tigre” era luego transportada a diversos puntos del país y luego a la República Federativa de Brasil. Dentro de los acusados, según el juicio, destacan cuatro individuos: Porfirio Osorio Villagra, Pablo Roble Benítez, Albino Núñez Peralta y Porfirio Chavez Núñez. Todos ellos son considerados miembros activos de una organización criminal, la cual tenía a su cargo el acopio y la custodia de la cocaína destinada a su comercialización en los mercados brasileño y europeo.
Desde la acusación, se ha perfilado a otros implicados en el funcionamiento de la estructura delictiva. Waldemiro Ymas, Terecio López, Edgar Cantero y Osvaldo Pereira son considerados los cabecillas de la organización, donde los anteriores personajes eran los encargados de la logística. Se les atribuye la tarea de abastecer el lugar y de proporcionar los recursos necesarios para el tráfico de drogas, todo bajo una coordinación en la que, símbolo del uso del espacio otorgado, se resaltó a Terecio López como arrendatario de la estancia. Se presume que López mantenía un rol de fachada, facilitando así el soporte necesario para llevar a cabo las operaciones de narcotráfico.
El desarrollo del juicio, que continúa en medio de un clima tenso y marcado por la atención pública, pone de relieve no solo el trabajo de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico, sino también la complejidad de las redes criminales que operan en Paraguay. La sociedad espera resultados contundentes que refuercen la lucha contra este flagelo, mientras los acusados preparan sus defensas para enfrentar las serias imputaciones en su contra. La importancia de este caso radica en su potencial para mostrar la efectividad de la justicia y la capacidad del Estado para desarticular estructuras delictivas que amenazan la seguridad del país.