Elisa Mouliaá denuncia a Errejón por abuso sin consentimiento.

Compartir

Elisa Mouliaá denuncia a Íñigo Errejón por violencia sexual: La Policía investiga los hechos

La actriz y presentadora española, Elisa Mouliaá, ha presentado una denuncia contra Íñigo Errejón, ex portavoz parlamentario de Sumar, por presuntos delitos de violencia sexual. Los hechos denunciados habrían ocurrido en 2021.

En un relato impactante, Mouliaá sostiene que la agresión tuvo lugar tras una fiesta en la que ambos coincidieron. Según declara en la denuncia, durante su encuentro, Errejón la besó sin su consentimiento, y posteriormente, en una habitación, la tocó de manera inapropiada, incluyendo la exposición de sus genitales. Esta denuncia ha suscitado un intenso interés mediático y ha llevado a la Policía a clasificar el caso como un posible episodio de violencia machista que podría implicar tres delitos de agresión sexual.

Mouliaá, de 35 años, relató que había conocido a Errejón, de 40, a través de las redes sociales antes de su encuentro. Ambos intercambiaron mensajes, pero el contacto personal fue limitado hasta que ella lo invitó a una fiesta. Según su denuncia, la situación comenzó a descontrolarse cuando Errejón la abrazó con fuerza y la besó de forma violenta en el ascensor, generando en ella una profunda incomodidad. Su declaración ante las autoridades describe un patrón de comportamiento agresivo y descontrolado por parte del político.

La denuncia también incluye momentos previos a la fiesta, donde Mouliaá asistió a la presentación de un libro de Errejón. Hasta ese momento, el contacto entre ellos se había limitado a interacciones en línea. Tras el evento, decidieron unirse a un festejo, donde, según Mouliaá, la violencia de Errejón se intensificó después de que ella se pusiera a bailar con una amiga. El relato continúa describiendo cómo el político, celoso, la condujo a una habitación de la fiesta, cerrando la puerta a su paso.

La actriz asegura que, una vez a solas, Errejón la empujó a la cama y continuó con los tocamientos no consentidos, lo que la dejó paralizada. Su respuesta fue un intento de expresar su malestar y rechazar sus avances, reiterándole que se sentía incómoda con lo que estaba sucediendo. Esta reacción fue, según su testimonio, ignorada por Errejón, quien, al parecer, no reconoció la gravedad de sus actos.

La situación se tornó aún más angustiante cuando Mouliaá explicó que, tras insistir en continuar en la fiesta, finalmente se fue a la casa de Errejón, aunque su preocupación por su hija enferma crecía. A su llegada, Errejón reanudó los tocamientos inapropiados, lo que llevó a Mouliaá a expresar su incomodidad una vez más. Ella relató que intentó, de diversas formas, hacerle entender que su comportamiento era inaceptable, subrayando que el consentimiento es fundamental.

La denuncia ha generado un escándalo considerable. El caso fue remitido a los juzgados de Plaza de Castilla en Madrid, donde será investigado por el juez Adolfo Carretero. Este magistrado, conocido por llevar otros casos de corrupción, tendrá la opción de remitir esta causa a un juzgado especializado en violencia contra la mujer. La ausencia de declaración previa de Errejón ante la Policía ha suscitado diversas reacciones.

El escándalo comenzó a tomar fuerza cuando la periodista Cristina Fallarás hizo eco de una denuncia anónima en sus redes sociales. Si bien no se mencionaba a Errejón directamente, la referencia a un político madrileño encendió alarmas en el contexto político español. Ante la presión pública, Errejón decidió renunciar a todos sus cargos y retirarse de la vida política, asumiendo la responsabilidad por lo que calificó de "errores" en su comportamiento.

Mouliaá no es la única mujer que ha alzado la voz. En las últimas semanas, otros testimonios han emergido, revelando un patrón de conducta problemático por parte del político. La actriz, quien había mantenido su silencio por miedo a represalias, decidió hacer pública su denuncia y buscar justicia tras recuperar la confianza necesaria para hacerlo. "Hola, soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo", escribió en su perfil de redes sociales.

Esta situación ha planteado un debate sobre el abuso de poder y la violencia de género dentro del ámbito político en España. La relevancia del caso de Mouliaá y Errejón se sitúa en un contexto donde cada vez más mujeres enfrentan obstáculos para hablar sobre la violencia sexual y el acoso en entornos laborales y sociales, especialmente aquellos donde las dinámicas de poder, como las políticas, están presentes.

La consecuencia de esta denuncia no solo podría afectar la carrera de Errejón, sino que también podría abrir un amplio diálogo sobre el respeto y el consentimiento en las interacciones personales, un concepto que ha cobrado gran importancia en la sociedad actual. La sociedad y las instituciones deberán tomar nota de este caso y de las implicaciones que tiene sobre la violencia sexual, el consentimiento y la respuesta que deben ofrecer a estas denuncias.


Compartir

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *