Docente de colegio público denunciado por supuesto acoso sexual a alumna en Acahay.
Un caso de acoso sexual en una escuela pública de una comunidad rural ha generado la indignación de padres de familia que se manifestaron frente a la institución. La denuncia fue presentada ante las autoridades locales.
La denuncia involucra a un docente que supuestamente acosó a una estudiante de 15 años en dos ocasiones. La situación salió a la luz cuando la menor compartió su experiencia con su tía, quien alertó al padre. Ante esta alarmante revelación, el padre decidió llevar el caso a la Comisaría local y notificar a las autoridades educativas de la zona. La comunidad se encuentra revoltosa, exigiendo justicia y una respuesta contundente por parte de las instituciones pertinentes.
El progenitor de la adolescente relató que uno de los episodios ocurrió cuando el docente le preguntó a su hija sobre su ropa interior. Posteriormente, el educador le ofreció dinero a la menor para que le tocara sus partes íntimas. En un acto de valentía ante una situación tan delicada, la adolescente rechazó la oferta. Sin embargo, el docente presuntamente la agarró de la mano y la forzó a tocar sus genitales, un acto que desata serias acusaciones.
Los padres de la comunidad muestran su preocupación e indignación, no solo por el hecho en sí, sino por la posibilidad de que el docente continúe en contacto con otros estudiantes. Por ello, han exigido que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) tome cartas en el asunto y proteja a los menores de cualquier situación de riesgo.
El caso ha sido remitido a la fiscal María Agustina Ünger, quien lleva a cabo las investigaciones pertinentes. La separación del docente del cargo ha sido una medida adoptada de inmediato, pero los padres demandan que se proceda a su imputación y, de ser hallado culpable, que reciba una condena ejemplar que envíe un mensaje claro sobre la intolerancia ante el acoso y la violencia contra menores.
Este incidente reaviva el debate sobre la seguridad de los estudiantes dentro de las instituciones educativas, especialmente en comunidades rurales donde la vigilancia puede ser menos efectiva. Los padres han formado un frente unido, realizando manifestaciones y reuniones para concienciar sobre la importancia de denotar cualquier caso de acoso que pueda ocurrir en las aulas.
Mientras tanto, la comunidad educativa se enfrenta a una realidad alarmante que afecta no solo a la estudiante involucrada, sino a todo el entorno escolar. Las instituciones deben reforzar sus protocolos de protección infantil y capacitar a sus docentes sobre el respeto y la ética profesional, así como establecer canales seguros para que los estudiantes puedan denunciar situaciones de riesgo sin temor a represalias.
Con este panorama vigente, los padres y miembros de la comunidad esperan vigilar de cerca el avance de las investigaciones y que este caso se convierta en un mensaje de repudio hacia el acoso sexual y la violencia en entornos educativos. La expectativa por justicia es alta, y la búsqueda de un entorno escolar seguro para todos los estudiantes es una prioridad ineludible.