Desmantelan pisos de droga en Madrid: hallan 41 kilos.

Alerta en Madrid: La lucha contra los ‘narcopisos’ se intensifica en el distrito de Latina

Los vecinos de Lucero, un barrio ubicado en el oeste de Madrid, han alzado la voz contra la proliferación de los llamados ‘narcopisos’, que suministran droga a diario. La situación ha alcanzado un punto crítico, lo que llevó a un despliegue de 300 agentes policiales el pasado 13 de septiembre, quienes llevaron a cabo un importante operativo que culminó en el desmantelamiento de estos puntos de venta y resultó en 33 detenciones. Este evento refleja las crecientes dificultades que enfrentan las autoridades para erradicar actividades delictivas que se desarrollan en el interior de los domicilios, complicando la vigilancia y la recolección de pruebas.

La aparición de ‘narcopisos’ en Madrid no es un fenómeno reciente. Desde la histórica Cañada Real, zona emblemática en el tráfico de drogas, estos puntos de venta han proliferado en la capital española. Según el informe anual de la Fiscalía regional de Madrid, presentado el jueves, se registraron cifras alarmantes en 2023, con un total de 41 kilos de cocaína, 73 kilos de marihuana, 67 kilos de hachís, dos kilos de éxtasis y un kilo de heroína incautados en estas operaciones. Este documento ofrece una radiografía detallada de las sustancias que se mueven dentro de estos entornos delictivos.

La Sección Antidroga de la Fiscalía Provincial de Madrid se encarga de los procedimientos más complejos, que incluyen la utilización de agentes encubiertos y técnicas de investigación avanzada, como escuchas telefónicas. En total, en 2023 se registraron 244 detenciones en 97 operativos policiales, de los cuales 62 tuvieron lugar exclusivamente en la capital madrileña. Estos datos subrayan la escalofriante realidad de un problema que parece estar enraizado en el tejido social de Madrid.

El fenómeno de los ‘narcopisos’ tiene raíces que se remontan a las décadas de 1980 y 1990, cuando la heroína afectó a una buena parte de la población. Sin embargo, lo que ha cambiado es la sofisticación y estructura de estas organizaciones criminales, que se han afianzado en las distintas viviendas para evadir la justicia. Diferentes acontecimientos recientes ilustra esta preocupante tendencia; en febrero, una operación reveló un piso en Puente de Vallecas que operaba las 24 horas del día, con 12 personas detenidas. En otro caso, dos individuos intentaron deshacerse de evidencia arrojando drogas por la ventana cuando llegaron las fuerzas del orden.

La variada oferta de drogas en estos ‘narcopisos’ pone en evidencia el despertar de nuevas amenazas. La marihuana, con 73 kilos incautados durante el último año, continúa siendo el producto más consumido, seguido del hachís y la cocaína. Sin embargo, a medida que la policía intensifica sus esfuerzos, también se han registrado incautaciones preocupantes de otras sustancias, como GHB, metanfetaminas y diferentes fármacos. A pesar de los esfuerzos, la presión sobre las calles de Madrid no parece ceder, y muchas de estas organizaciones criminales siguen operando con total impunidad.

Además de los narcóticos, las redes que operan en Madrid han adaptado sus estrategias. La Fiscalía destaca que el cultivo de marihuana se ha convertido en un negocio altamente rentable debido a sus bajos costos de producción, lo que ha llevado a un incremento en la actividad delictiva. En 2023, 122 ‘jardineros’ de marihuana fueron arrestados en 40 registros, con incautaciones de 697 kilos de la planta y 37,000 plantas cultivadas. Junto a estas cifras, las autoridades también han confiscado armamento y cantidades significativas de dinero en efectivo, lo que revela la escala de estas operaciones.

Los métodos de distribución de estas organizaciones son variados e incluyen desde envíos por correo hasta camiones que hacen entregas de mercancías en diferentes puntos, incluso camuflando sus actividades como operaciones comerciales. Recientemente, la Fiscalía ha alertado sobre la creciente tendencia de fabricar MDMA en España para su exportación hacia mercados en Latinoamérica, lo que indica una evolución en la logística del narcotráfico.

Ahora, más que nunca, queda en evidencia la complejidad y la resiliencia de una red delictiva que ha encontrado en ‘narcopisos’ un refugio perfecto para continuar operando a pesar de los constantes operativos policiales. Con la evidencia de que las estructuras criminales se están volviendo cada vez más organizadas, la batalla contra las drogas en Madrid se presenta como un desafío mayúsculo para las autoridades, que deben operar en un entorno donde la vigilancia es compleja y los delincuentes han reforzado sus medidas de seguridad.

El futuro de la lucha contra el narcotráfico en Madrid depende de una respuesta coordinada entre las fuerzas policiales y la comunidad. Es evidente que se necesita un enfoque más integral que aborde tanto la oferta como la demanda, así como programas de prevención y reinserción para aquellos que han caído en la trampa de la adicción. Mientras tanto, los ciudadanos de barrios como Lucero continúan enfrentándose a la realidad de un problema que no cesa y que afecta a su calidad de vida. La esperanza es que, con información y acción, la comunidad puede colaborar con las autoridades para poner fin a la sombra de los ‘narcopisos’ en Madrid.