Corte aceptará solicitudes del Ejecutivo y nombrará a recomendados como fiscales adjuntos.
En un importante avance para el sistema judicial nacional, la Corte Suprema de Justicia ha consensuado la lista de diez fiscales que serán elegidos como adjuntos. Esta decisión, anunciada en el transcurso de una reunión celebrada el día de ayer, refleja la cercanía del alto tribunal con el actual gobierno, así como la influencia de actores externos, como embajadas.
Las negociaciones para la selección de estos fiscales comenzaron con encuentros previos entre algunos ministros de la Corte y relevantes figuras del Poder Ejecutivo. Según fuentes cercanas al proceso, dichas reuniones han tenido un impacto significativo en la conformación de las ternas, que son propuestas que incluyen a varios candidatos para un mismo cargo, facilitando así el consenso en las decisiones finales.
Destacan las ternas propuestas en la reunión. En la segunda terna, se encuentran Víctor Paredes, Manuel Doldán y Eugenio Ocampos, siendo Manuel Doldán el más probable elegido. Este abogado, que ha sido parte de importantes investigaciones en el país, parece ser el favorito para ocupar el cargo, dado su vínculo con las autoridades actuales.
La tercera terna, que incluye a Katia Uemura, María Estefanía González y Daniela Benítez, también mantiene en vilo la decisión final. Aunque María Estefanía González es la más respaldada, no se descarta el ascenso de Daniela Benítez, quien ha mostrado competencias relevantes en su trayectoria profesional.
Sin embargo, las tensiones políticas no están ausentes en este proceso. En particular, en la terna que incluye a María Estigarribia, quien enfrenta una denuncia ante el Jurado de Enjuiciamiento, se evidencia la complejidad de las relaciones entre el poder judicial y el ejecutivo. Este contexto ha generado especulaciones sobre la viabilidad de su elección, dado el ambiente enrarecido que la rodea, a pesar de su apoyo político.
Mientras tanto, la situación de Nathalia Silva ha dejado de ser la favorita, y recientes filtraciones indican que Natalia Fuster podría ser la designada para ocupar otro de los puestos propuestos. Esta sorpresiva variación en las preferencias resalta la complejidad de las dinámicas dentro de la Corte, donde las alianzas son fundamentales para desatascar los procesos de selección.
En una octava terna que también suscita interés, se encuentran Cynthia Torres, José Morínigo y María José Abed. Se anticipa que María José Abed será la seleccionada, aunque el respaldo hacia otros candidatos podría modificar la situación en el último momento. Esta incertidumbre ha mantenido a observadores y a la sociedad atentos a la evolución del proceso.
Por último, la terna disputada incluye a Belinda Bobadilla. A pesar de contar con ciertos apoyos, se prevé que la elegida sea Alicia Sapriza, lo que añade otro giro inesperado a la lista final. Este escenario evidencia las continuas luchas de poder y la influencia que los diferentes sectores tienen sobre las decisiones del máximo tribunal judicial del país, marcando así un episodio más en la relación entre el Poder Judicial y el Ejecutivo.
