Ayuso respalda investigación a Begoña Gómez: «Universidad no es favores»

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defendió la citación de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a una comisión de investigación en la Asamblea regional. Esta decisión del Partido Popular (PP) ha suscitado una intensa controversia política y ha generado críticas desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Durante un desayuno de negocios organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, Ayuso argumentó que la Universidad Complutense está sufriendo un daño reputacional significativo. La presidenta del gobierno regional expresó su deseo de esclarecer la situación vinculada a los negocios de Gómez en el centro educativo, acusando al Gobierno central de establecer un «lobby» que podría estar distorsionando el funcionamiento de la institución pública.

El objetivo de la comisión, como explicó Ayuso, es alcanzar conclusiones que permitan “reformar la universidad cuando sea necesario” y así proteger la reputación de la Complutense. Este movimiento se produce en un contexto en el que varias cátedras y posgrados relacionados con Begoña Gómez han generado controversia, cuestionando su idoneidad y transparencia. «Queremos saber cómo se ha organizado todo esto», subrayó la mandataria regional, evidenciando su determinación de abordar la problemática.

Begoña Gómez está programada para declarar el 13 de noviembre. Aunque tiene la obligación de asistir, su participación se enmarca en un contexto muy diferenciado del que se observó en el pasado. Gómez, quien ha sido codirectora de dos másteres en la Complutense, se enfrenta a la investigación judicial por presunta corrupción en el sector privado y tráfico de influencias, lo que ha añadido un nivel de complejidad a la situación.

La decisión del PP de citar a Gómez representa un cambio notable en su estrategia política. A nivel nacional, el partido había rechazado anteriormente la posibilidad de convocarla para comparecer ante la comisión del Caso Koldo en el Senado. Este giro ha generado críticas dentro de las filas del propio PP, destacando la postura de Santiago Abascal, líder de Vox, quien expresó su descontento ante la decisión.

Mientras tanto, la controversia no solo está en manos de los tribunales, pues ahora se ha trasladado a la arena política del Parlamento autonómico. Esta dualidad podría ofrecer a Gómez una vía para evitar declarar en la Asamblea, tal como ocurrió con la expresidenta regional Cristina Cifuentes en 2019. Aquella vez, la exmandataria esquivó la declaración en la comisión del caso maestro, y el precedente podría repetirse.

Este lunes, la Audiencia Provincial de Madrid decidió no archivar la causa contra Begoña Gómez, pero limitó el alcance de la investigación. La resolución, que admite parcialmente los recursos de la Fiscalía y de la defensa, establece que se excluyen de la indagación los hechos relacionados con Globalia, a menos que surjan nuevos elementos incriminatorios relevantes.

En medio de esta situación tensa, tanto el PP como el PSOE están en la cuerda floja, enfrentando un clima político polarizado. La citación de Gómez ha sido vista como un intento del PP de aprovechar la controversia para desgastar al Gobierno de Sánchez, aunque el partido ha tratado de aclarar que su intención es únicamente buscar la verdad. Sin embargo, desde el PSOE se ha denunciado que esta estrategia rompe “todos los puentes de entendimiento político” en un momento en que el diálogo es crucial para abordar desafíos comunes.

La próxima declaración de Begoña Gómez promete ser un capítulo decisivo en la trama que envuelve a la política española, y su impacto tendrá repercusiones en las próximas citas electorales. Mientras tanto, la atención del público se centra en cómo se desarrollará este proceso y si se alcanzarán las conclusiones deseadas que garanticen la transparencia en esta controversial relación entre política y educación.