Ayuso justifica bombardeos en Gaza y Líbano ante la amenaza.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado su defensa hacia Israel y su derecho a responder ante los ataques de Hamás, en medio de una creciente crisis humanitaria en Gaza.
En un acto con jóvenes del Partido Popular en Madrid, Ayuso reflexionó sobre la situación en Medio Oriente justo un día antes del primer aniversario de los atentados terroristas del 7 de octubre de 2022, cuando Hamás asesinó a más de 1,200 personas. La líder conservadora subrayó que no se puede pedir a Israel que responda con “flores” ante los ataques de grupos como Hamás o Hezbolá, enfatizando la necesidad de la defensa en situaciones extremas. A pesar del elevado número de víctimas civiles, Ayuso defendió la postura israelí como un acto de autodefensa ante un contexto de amenaza constante.
Ayuso indicó que la democracia israelí debería ser un modelo a seguir para España, a pesar de las críticas internacionales que enfrenta Israel, incluida una reciente solicitud de arresto por parte del fiscal de la Corte Penal Internacional contra el primer ministro Benjamin Netanyahu por crímenes de lesa humanidad. En su argumento, Ayuso hizo un paralelismo entre los desafíos que afronta Israel hoy y la historia reciente del Holocausto, usado como una justificación para el firme apoyo a las acciones del Estado judío.
Durante su discurso, también mencionó la violencia en Gaza, recordando que “es perverso e injusto” pedir a Israel que no actúe frente a los ataques terroristas. La presidenta madrileña cuestionó cómo se podría esperar que un país se mantenga inerte ante casos de secuestros y torturas, instando a considerar este dilema ético desde la perspectiva del propio pueblo español.
Los ataques con misiles a Israel, según Ayuso, son una amenaza diaria, y la defensa israelí se ve fortalecida por la inversión en sistemas de protección como la “Cúpula de Hierro”. Señaló que no es sensato pedirle a un país que se deje aniquilar y que, en lugar de eso, debería justificarse su derecho a defenderse. La mandataria enfatizó la idea de que permitir la violencia sin respuesta solo facilitaría un ciclo de agresiones.
Ayuso, quien ha sido una defensora de la causa israelí desde antes de los atentados de 2022, ha realizado múltiples visitas a Jerusalén, y cada año participa en eventos en conmemoración del Holocausto, donde recalca la necesidad de recordar el sufrimiento del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial. Su compromiso con esta causa se refleja no solo en sus palabras, sino también en acciones políticas concretas, como las críticas a las universidades que llevan a cabo manifestaciones pro Gaza, las cuales considera inapropiadas.
Al reflexionar sobre el aniversario del 7 de octubre, Ayuso advirtió sobre la naturaleza sin precedentes de los ataques terroristas y su vinculación con un intento de desestabilización en la región. Afirmó que este tipo de violencia busca poner en riesgo no solo a Israel, sino también a la estabilidad de otros países en la cuenca mediterránea. “Estamos frente a un ataque coordinado que pone en peligro la única democracia funcional en Oriente Medio”, aseveró.
La presidenta también expresó su preocupación por una posible influencia negativa de Irán en la región, sosteniendo que su objetivo es la destrucción de Israel, un aliado importante de Occidente. Enfatizó que el apoyo a Israel es esencial para mantener la estabilidad no solo en esa nación, sino en todo el continente europeo. “Occidente debe unirse con Israel, pues nuestras democracias se enfrentan a retos similares”, argumentó.
Por último, Ayuso hizo hincapié en las diferencias estructurales entre las democracias israelí y española. Ponderó que mientras Israel enfrenta críticas internas, esos debates se producen dentro de un marco democrático saludable, contrastando con su percepción de un deterioro institucional en España bajo el gobierno de Pedro Sánchez. “Aquí, estamos enfrentando un intento de erosión del Estado de derecho que es preocupante; en Israel, incluso su ejército permite el debate interno”, concluyó, reafirmando su apoyo inquebrantable a la nación hebrea en un contexto global complejo y altamente polarizado.