Copa Sudamericana: Cruzeiro empata 1-1 con Libertad en casa.

Libertad se despidió de la Copa Sudamericana tras un empate 1-1 frente a Cruzeiro, resultado que dejó al equipo paraguayo eliminado en cuartos de final con un global de 1-3.

El encuentro celebrado anoche en Belo Horizonte tuvo un desenlace amargo para el equipo dirigido por Daniel Garnero. A pesar de que el Gumarelo sabía que debía hacer un esfuerzo titánico para mantener vivas sus esperanzas en el torneo, las cosas se complicaron rápidamente cuando el atacante Marlon se hizo del balón por la izquierda y, tras un preciso centro, permitió a Kaio Jorge abrir el marcador. Con este tanto, el Cruzeiro no solo se adelantó en el partido, sino que también consolidó su ventaja en el global, llevándola a 3-0.

Libertad intentó reaccionar. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos y del envión anímico que suele acompañar a un equipo que se encuentra contra las cuerdas, el equipo paraguayo se topó con una sólida defensa brasileña que no daba ni una oportunidad. La tarea del Gumarelo se tornó aún más difícil, ya que la dupla de centrales y el mediocampo del Cruzeiro se mostraron impenetrables, neutralizando todas las acciones ofensivas de Libertad. Las aproximaciones al arco rival eran pocas y con escasa claridad.

En medio de la adversidad, Libertad parecía haber perdido la brújula en ataque, aunque nunca dejó de intentar. Con el partido avanzando, se hicieron visibles las urgencias del Gumarelo, que sabía que necesitaba al menos dos goles si quería llegar a una tanda de penales. La presión aumentaba, y con ello las oportunidades perdidas hicieron que la tensión en el campo se hiciera palpable.

A medida que transcurrían los minutos, Libertad generó algunas situaciones que hacían ilusionar a sus hinchas. Conjugando esfuerzos, los jugadores de Tuyucuá comenzaron a buscar distintos caminos, insistiendo por los costados, buscando penetrar por el centro y disparando desde media distancia. Sin embargo, por más que lo intentaron, cada acción se topó con la formidable resistencia de la defensa del Cruzeiro.

La eliminación dejó un sabor agridulce en el seno del Gumarelo. La sensación general era que la reacción del equipo, aunque valiente, llegó demasiado tarde. A pesar de las ganas y el coraje que mostraron los futbolistas en la parte final del encuentro, la falta de acierto en los momentos decisivos fue determinante. Es un hecho que el fútbol es cruel, y este partido fue otra muestra de ello.

Al final del encuentro, mientras los jugadores se retiraban del campo con la cabeza baja, los aficionados de Libertad aplaudieron en señal de apoyo. Si bien la eliminación fue dolorosa, se reconoce el esfuerzo y la lucha que desplegaron a lo largo de la competición. La tristeza por no haber logrado el avance a semifinales contrastaba con el orgullo por haber liderado un camino que, aunque no culminó en éxito, sí dejó destellos de calidad y entrega.

Ahora, en el horizonte se asoman nuevos desafíos para Libertad. La misión es recuperar la confianza y enfocarse en la liga local, donde aún tienen mucho por jugar. La Copa Sudamericana ha quedado atrás, y el Gumarelo deberá reflexionar sobre lo hecho y aprender para preparar lo que viene. A pesar de esta derrota, el equipo tiene el potencial para sobrevivir y reinventarse en la competencia doméstica, manteniendo así la esperanza de volver más fuerte en el futuro.