Vehículo cae al arroyo y sus ocupantes logran salvarse de milagro.
Problemas de infraestructura vial generaron accidente en Cerrito, Ñeembucú
CERRITO. Un vehículo se precipitó desde un puente hacia el cauce de agua en la compañía Paso Tajy, poniendo en evidencia el deterioro de la infraestructura vial en la región. Aunque los ocupantes del automóvil resultaron ilesos, el incidente ha avivado las quejas de los habitantes de Ñeembucú sobre las condiciones precarias de sus caminos.
El suceso ocurrió cuando Vera, un conductor de Villa Elisa, manejaba una camioneta Mitsubishi Delica de 1998, acompañado de dos personas más, Faustino Javier Verón y Marina Samudio Ávalos. A pesar de la gravedad del accidente, ellos lograron salir sin lesiones. Sin embargo, la situación resalta una problemática mayor que aqueja a esta zona del país.
Los caminos de tierra que conducen a Cerrito presentan un estado deplorable. Los residentes de áreas adyacentes a la ruta PY20 se enfrentan a diario con dificultades debido a la falta de mantenimiento. A pesar de los intentos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) por realizar intervenciones ocasionales usando motoniveladoras antiguas, los resultados han sido insuficientes para garantizar un tránsito seguro.
El ingeniero Pedro Cantero, jefe del distrito 12 del MOPC en Ñeembucú, reconoció que se están realizando esfuerzos para mejorar la infraestructura, especialmente en lo que respecta a los puentes. En el caso particular del puente donde ocurrió el accidente, Cantero admitió que no contaba con una baranda de protección, un elemento crítico que podría haber evitado la caída del vehículo.
La falta de soluciones duraderas ha desatado un creciente descontento entre los pobladores. Ante la inacción de las autoridades, se están organizando manifestaciones para reclamar mejoras en la infraestructura vial. Para hoy, se ha convocado a una movilización a cumplirse en el km 30 de la ruta PY19, donde los habitantes demandarán caminos transitables y en condiciones adecuadas para todos.
Este incidente no es un caso aislado, ya que la región de Ñeembucú ha sido históricamente afectada por la inadecuada red de caminos y puentes. Los pobladores expresan que, a pesar de las promesas de mejora y atención por parte del gobierno, muchas de las vías continúan siendo un riesgo para la seguridad de los conductores y pasajeros.
Las condiciones de las rutas han llevado a muchos a cuestionar la eficacia de la gestión de los recursos destinados a la infraestructura pública en el país. La preocupación de los ciudadanos se eleva, pues cada día se enfrentan a la posibilidad de accidentes graves debido al mal estado de las carreteras y puentes, elementos esenciales para la conectividad y desarrollo de la región.
El incidente en Cerrito puede ser considerado un llamado de atención a las autoridades nacionales para que prioricen la mejora de la infraestructura vial en Ñeembucú. La seguridad de los habitantes debe ser una cuestión urgente, y las soluciones deben ir más allá de medidas temporales, buscando inversiones sostenibles que aseguren un transporte seguro y eficiente en la región. Las voces de la comunidad deben ser escuchadas, y la infraestructura vial en situación de emergencia necesita respuestas rápidas para evitar futuros accidentes y tragedias.
