Kamala Harris: «Trump busca lealtad, no al ejército constitucional»
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha advertido sobre el peligro que representa Donald Trump para la democracia, en medio de nuevas declaraciones impactantes de exasesores del expresidente.
Durante un acto inesperado en la residencia oficial del Observatorio Naval, Harris abordó los recientes comentarios de figuras clave de la administración Trump, incluyendo a su exjefe de gabinete, John Kelly, y al exjefe de Estado Mayor Conjunto, Mark Milley. Ambos han descrito a Trump con términos inquietantes como «fascista» y han destacado su inquietante admiración por Adolf Hitler. «Es profundamente preocupante e increíblemente peligroso que Donald Trump invoque a Adolf Hitler», advirtió Harris, en un tono gravemente serio.
La vicepresidenta alertó que las afirmaciones de Kelly, quien sostuvo que Trump deseaba tener generales como Hitler, revelan un evidente deseo del exmandatario de contar con un ejército leal únicamente a su persona, en lugar de a la Constitución de los Estados Unidos. Harris enfatizó que este modelo de lealtad personal puede llevar a una peligrosa erosión de los principios democráticos, en donde los militares sean llamados a desobedecer la ley y los juramentos constitucionales.
En su discurso, Harris enfatizó que las palabras de Trump, quien ha calificado a ciertos ciudadanos como «enemigos internos», reflejan una alarmante visión de una política autoritaria en la que aquellos que se atreven a criticarle o a oponerse a sus opiniones son considerados como adversarios. «Esto no se limita a los jueces o los periodistas; se extiende a todos aquellos que no se arrodillan ante su voluntad», continuó, subrayando los riesgos para la libertad de expresión y la democracia en su conjunto.
La vicepresidenta también hizo hincapié en el legado oscuro que Hitler dejó en la historia, recordando que fue responsable de la muerte de millones de personas. «Las declaraciones de Trump, en este contexto, son una ventana a su verdadero carácter», afirmó, insinuando que el conocimiento que tienen los exfuncionarios que trabajaron estrechamente con Trump es crucial para entender quién es realmente. «Los que han estado en el interior saben qué hay detrás de esta retórica peligrosa».
La campaña de Harris ha decidido usar estas revelaciones de exmiembros de la administración Trump para reforzar su mensaje electoral, llenando los espacios publicitarios con advertencias sobre el exmandatario. Al respecto, Harris resaltó que la definición de fascismo y el deseo de Trump por un «ejército como milicia personal» son extremadamente preocupantes para el futuro del país. Este enfoque sugiere que la vicepresidenta no solo está en contra de Trump como figura política, sino también de lo que representa.
Harris concluyó su intervención destacando lo que está en juego en las próximas elecciones y reiteró la necesidad de que el electorado estadounidense comprenda sus decisiones. «Trump desea un poder sin restricciones y eso debería inquietar a todos los ciudadanos», indicó. La vicepresidenta mira a las elecciones del 5 de noviembre como un momento decisivo, planteando la pregunta crucial: «¿Qué desea realmente el pueblo estadounidense?».
Con tan solo días para el cierre de una campaña electoral, el tono y el mensaje de Harris apuntan a movilizar a los votantes en contra de las tendencias autoritarias que, según su interpretación, encarna Trump. La vicepresidenta busca apelar a los ciudadanos a que reflexionen sobre el futuro del país y el tipo de liderazgo que desean para los años venideros. Así, la lucha por la presidencia se convierte en mucho más que una competencia política; se presenta como un crucial duelo por la esencia misma de la democracia estadounidense.