Jubilados convocan manifestación contra el inicio del vaciamiento en fondos IPS.
Los jubilados y pensionados del Instituto de Previsión Social (IPS) han convocado a una manifestación masiva para protestar contra decisiones financieras recientes, que consideran perjudiciales para sus intereses.
La movilización, liderada por el titular del gremio, Pedro Halley, se centra en la controvertida compra de bonos del banco ueno bank por un valor de 250.000 millones de guaraníes, aproximadamente 32 millones de dólares. Halley ha manifestado su preocupación, sosteniendo que estas acciones representan un riesgo significativo para los futuros pagos de pensiones a los jubilados.
Halley, en su discurso, ha criticado la tendencia del IPS de invertir en instituciones que califica como de «tercera categoría», planteando que los jubilados podrían terminar cobrando no en efectivo, sino mediante instrumentos financieros de poco valor a futuro. «Vamos a dar plata a bancos de terceros”, afirmó, sugiriendo que la operación se estaba llevando a cabo en beneficio de aquellos «amigos del poder».
Los jubilados sienten que sus derechos y recursos están siendo ignorados, y han decidido tomar una postura activa al exigir la devolución de los fondos al IPS. “Ya basta de mirar por televisión, vamos a protestar con ganas. Ha llegado el momento de exigir”, enfatizó Halley, animando a sus compañeros a unirse a la causa.
El Consejo Directivo del IPS autorizó la compra de bonos el pasado 29 de agosto, una decisión que generó controversia entre los miembros del gremio. Esta operación, a siete años de plazo con una tasa del 8%, fue justificada por el titular del IPS, Jorge Brítez, como una acción en conformidad con la Ley 7235/2023. Esta legislación establece la creación de la Superintendencia de Pensiones y Jubilaciones y busca diversificar los fondos de inversión del Instituto.
La legislación mencionada ha suscitado preguntas sobre su implementación y los criterios utilizados para las inversiones del IPS. Los jubilados argumentan que la compra de bonos en un banco que consideran de categoría inferior no representa un uso adecuado de los fondos que pertenecen a sus pensiones. Muchos de ellos ven la medida como una señal de desconfianza en la gestión de sus recursos.
La manifestación convocada por Halley está programada para el próximo mes, donde se espera una gran afluencia de jubilados y pensionados de diferentes sectores del país. Se anticipa que el evento será una plataforma crucial para expresar su descontento y hacer eco de las preocupaciones consignadas en sus declaraciones.
A medida que se acercan las fechas programadas, la tensión aumenta entre los miembros del IPS y las autoridades financieras. Los jubilados están determinados a luchar por lo que consideran su derecho a un manejo responsable de sus ahorros y asegurar un futuro financiero estable para ellos y las generaciones venideras.
Esta situación resalta la vulnerabilidad de los jubilados en el contexto económico actual y el desafío que enfrentan para proteger sus pensiones frente a decisiones que podrían poner en riesgo sus medios de subsistencia. Las acciones que se tomen en los próximos días serán cruciales para ellos, no solo como individuos, sino como un colectivo que busca ser escuchado en un sistema que a menudo parece desentenderse de sus reclamos.
