Brasil apoya la importación de energía paraguaya, pero los permisos tardarán más.

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Empresas y ciudadanos brasileños presentaron sus recomendaciones a la consulta pública realizada por el Ministerio de Minas y Energía de Brasil sobre la importación de energía paraguaya, lo que podría prolongar los permisos necesarios.

La consulta ha revelado un panorama mayoritariamente favorable hacia la compra de electricidad paraguaya. Sin embargo, diversas sugerencias y consideraciones presentadas por actores brasileños implican que los procesos de autorización podrían enfrentar retrasos significativos. La información sugiere que aunque el interés es vasto, los marcos regulatorios y las complejidades inherentes a la interconexión de energía podrían ralentizar el avance de estas negociaciones.

Un aspecto clave resaltado en la consulta es la necesidad de un mapeo adecuado de los riesgos y costos en los flujos de energía importados desde Paraguay. Esto se debe a que la energía que se planea importar, aunque utilizaría la infraestructura de la subestación Margen Derecha de Itaipú, no se origina exclusivamente en la Central Hidroeléctrica Itaipú. Este matiz técnico se considera esencial para garantizar la estabilidad y la sostenibilidad de la operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN).

La Asociación Brasileña de Comerciales de Energía Eléctrica (Abraceel) ha expresado su apoyo a la idea de importar energía desde Paraguay sin restricciones, siempre que existan condiciones de garantía adecuadas. Esto podría abrir las puertas no solo para la energía paraguaya, sino también para la de otros países que tienen conexiones físicas con Brasil, ampliando así el mercado competitivo en la región.

El Grupo Comerc también ha confirmado su postura favorable. La organización destaca que el cumplimiento del Tratado de Itaipú es fundamental, respaldando la adopción de reglas que permitan la importación firme de energía eléctrica paraguaya limitada a 100 MWm. Esta limitación se justifica en pro de una planificación más eficiente del SIN, lo que incluye evaluaciones periádicas de la posibilidad de ampliación de estos volúmenes dependiendo de la situación del mercado.

Desde la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) de Paraguay, las autoridades han manifestado su optimismo respecto a que las autorizaciones para exportar energía hacia el mercado brasileño, particularmente desde las plantas de Acaray y Yacyretá, se concreten en el corto plazo. Este optimismo se fundamenta en la idea de las ventajas que conllevaría el acceso a un mercado más extenso y la posibilidad de reforzar la economía nacional.

Sin embargo, a pesar de este optimismo, la incertidumbre persiste. Las diferentes opiniones y sugerencias recabadas en la consulta pública podrían derivar en un proceso más largo del esperado. Las empresas y reguladores involucrados deberán encontrar un equilibrio que satisfaga tanto las exigencias regulatorias brasileñas como los intereses y capacidades de Paraguay en el sector energético.

Es crucial que tanto Brasil como Paraguay trabajen de manera coordinada para superar las complejidades técnicas y regulatorias. Un entendimiento claro y un enfoque colaborativo permitirían no solo satisfacer la demanda energética en Brasil, sino también fortalecer las relaciones intergubernamentales y comerciales en la región, marcando un camino hacia un futuro energético más integrado y sostenible en el Mercosur.


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