Desfile en honor a la Virgen del Rosario se celebra en Luque.

La ciudad de Luque se sumergió en la festividad del tradicional desfile en honor a la Virgen del Rosario, un evento que cada año atrae a miles de asistentes. Este año, la celebración se llevó a cabo en la ciclovía Valois Rivarola, un espacio que habilitó un ambiente festivo y acogedor para todos los participantes. Las festividades patronales, que culminarán el próximo 7 de octubre, día oficial de la conmemoración, se vieron realzadas por la participación activa de la comunidad, que se unió en un solo canto de fe y tradición.

A lo largo del evento, un fuerte sentimiento de orgullo se notó en los asistentes, que lucieron los colores representativos de la ciudad: el azul y el oro. Este simbolismo no solo se reflejó en la vestimenta, sino también en las expresiones de alegría y camaradería que compartieron los ciudadanos mientras celebraban sus raíces culturales. La participación de diferentes grupos y organizaciones locales permitió una rica amalgama de tradiciones que hizo eco de la historia y el legado de Luque, lo que aportó un matiz especial a esta celebración.

En el palco oficial se encontraban figuras destacadas de la comunidad, entre ellos concejales municipales, miembros del staff del Santuario Nuestra Señora del Rosario, y el cura rector de la ciudad, monseñor Enrique Meyer. Sin embargo, la ausencia del intendente Carlos Echeverría, perteneciente al partido ANR y de filiación cartista, generó cierta atención y comentarios en torno a la representación oficial durante el evento. A pesar de su falta, la celebración se llevó a cabo con gran fervor y entusiasmo.

La jornada estuvo marcada por diversas presentaciones artísticas que resaltaron la identidad cultural de Luque. Entre los actos, se destacaron las danzas locales, incluyendo la famosa «Danza de la botella», que cautivó a los espectadores. Este tipo de expresiones folklóricas no solo sirven para entretener, sino que también actúan como un vehículo de transmisión de tradiciones y valores entre las generaciones, un aspecto crucial en la preservación de la herencia cultural de la ciudad.

Uno de los momentos más emotivos del desfile fue el desfile de las instituciones educativas, que este año tuvieron un papel protagónico. El Colegio Nacional General Aquino, conocido por su tradición educativa, ofreció una presentación magistral que cautivó al público. Los estudiantes, ataviados con su impecable bandaliza y chiroleras, lograron transmitir el espíritu de unidad y orgullo de la localidad, cerrando el evento con una actuación que mereció múltiples aplausos. Este despliegue de talento y dedicación fue un recordatorio del papel fundamental que juegan las instituciones educativas en la formación de la identidad cultural de las nuevas generaciones.

El evento no solo fue una muestra de devoción religiosa, sino también una manifestación de la cohesión social entre los vecinos de Luque. La participación efectiva de diferentes sectores de la sociedad, incluyendo organizaciones comunitarias, escuelas y grupos artísticos, evidenció un compromiso colectivo en la celebración de sus tradiciones. Este tipo de actividades fomentan un sentido de pertenencia y orgullo entre los habitantes, creando lazos que refuerzan la identidad local.

En esta ocasión, las festividades se desarrollaron en un marco de tranquilidad y camaradería, pese a los desafíos que enfrenta la ciudad en términos de desarrollo y urbanización. Los organizadores del evento destacaron la importancia de preservar este tipo de tradiciones en un contexto donde la modernidad puede diluir la identidad cultural. La masiva asistencia y el entusiasmo generalizado evidenciaron que la comunidad de Luque valora profundamente sus tradiciones.

A medida que se acercan las festividades del 7 de octubre, fecha en la que se conmemora oficialmente a la Virgen del Rosario, se espera que el fervor y entusiasmo que caracterizaron a este desfile continúe creciendo. Las actividades previstas para el fin de semana son un testimonio del compromiso de la comunidad por mantener viva una herencia cultural rica y diversa. La celebración en honor a la Virgen del Rosario es, sin duda, un pilar fundamental que une a las familias, amigos y vecinos, reafirmando su identidad como ciudad en pleno desarrollo y crecimiento.